lunes, 26 de diciembre de 2011

Tenés cara de bizcocho
-recorre el contorno con los dedos-

o de frutilla.

no sabe, no puede saberlo
tengo 8 años
y soy de tomate
tengo 13
y una porción de torta

tengo más que eso
pero no importa
vuelvo a ser chiquita
a guardar cosas
en mi entrecejo

hasta que otro tiempo
me venga a despertar

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Alcen sus guantes
Tocó la campana
antes de tiempo
y ya cometí
tantas infracciones
tiré a puño abierto
con ambas manos
con mi peso completo
el abrazo
y los insultos
uso indebido de la cabeza
Pugilismo del sucio
No faltó defensa pasiva
abandono del cuadrilátero
sólo aparente
todo los golpes fuera del reglamento
descarnados
desprovistos de técnica
No valió aducir acciones indebidas,
inferioridad de condiciones
o roturas
asuntos todos
que nunca cuenta
más que para dar pena.

¿Podría ser un knock out?
¿podría?
Impensable
tras instantes de inconsciencia
trastabilleos emocionales
ceguera inmediata y pérdida del oído
aturdidos las manos en el cráneo
nos levantamos como podemos
y andando por las diagonales
sin perder contacto visual
estamos otra vez de pie.

Los árbitros fallan en dar el resultado
Los jueces desquician sus tarjetas
Los pugilistas tiran la toalla
Y miran para otro lado
Campo desierto
Cansados nos retiramos
a los rincones
nos secan la frente
y empiezan las voces.





miércoles, 7 de diciembre de 2011

coach de boxeo

cómo eximirme de esto
mi tema
mi examen
mi asunto
pedime un diez
pedime todo
para luego no llevarle el apunte
(3´primer round papi)

apunto todo en otro lado
las runas
la oración de todas las noches
el viento entre el balcón y la ventana
el silencio no hace falta
se escribe como un bombo frenético
y pulsa descontrolado por toda mi superficie
(segundo round estás pegando muy flojo nena)

en el cajón late
una carta
una diapo
libros en la mesa de luz
los mails
en algún sitio virtual
que intento obviar
no consigo limpiar nada
acumulo y apilo
(9´tercer round el aire largá, vas a reventar como un globo)
Break

jimmy y yo
odiamos a nuestros padres
cómo puede ser posible
si jimmy nació en un libro
y yo en el cuarto de un hospital
jimmy y yo nos entendemos bien
damos batallas increíbles
y otras las dejamos pasar
(1...2...3...4...5)

no nos gustaban las cenas en casa
ni las preguntas inteligentes
teníamos algunos trucos
que repetíamos
un día nos despertamos
y nos dimos cuenta
que no teníamos nada
barbudos y sucios
descubrimos el bosque
y nos echamos a correr hacia él
(6..7..8..9..10)
knock out

"los pugilistas que hubiesen sido derrotados tres (3) veces por k.o, abandono o r.s.c, continuos o discontinuos, en el término de un año, quedaran inhabilitados por el termino de seis (6) meses a contar del dia de su última derrota, debiendo al finalizar dicho plazo cumplimentar lo dispuesto en
revisaciones médicas para poder reiniciar su actividad"
(Reglamento de boxeo, art. 21:  de los intervalos entre combates)

lunes, 7 de noviembre de 2011

hueco por hueco
me estás hurgando
clavás tu codo
en el borde
la clavícula
las costillas
como si fueran a perforarme
la blandura hermosa de alguna tripa
esponja lábil
crecida de aires letras
mañanas
ínfimas céntimas de segundos
enhebrados cuidadosamente
aplastándose en un ahora insoportable
susurros
horror
hundirse
no es hurgar
ni nadar en un suave océano
espesura extensa
que impertinente
toca contorno
comparte
desea
arrecife coral aún blando
cartílago de nosotros
florando

así la noche oscura de los amantes
no amanece nunca de la memoria
filosa de sus huesos

jueves, 27 de octubre de 2011

ella dijo
en un tiempo
quise tener un hijo
pero él
no quiso
ahora ya no creo

ella dibuja cuadros
para el cuarto de otras personas
de otros niños
lo triste de un color profundo
unos ojos enormes
que miran el mundo
y tras ellos
se detiene y observa
siente quien sabe
cosas infinitas

mi mundo está en estos poemas
en estas palabras
mi corazón un trozo de papel
quien sabe
quizás también
azul infinito

domingo, 23 de octubre de 2011

3
Otra vez en las gradas. Sentada las piernas plegadas, las manos juntas adentro de la campera. Mi pelo rulos mojado, todavía caliente, se aprieta bajo la gorra de lana azul. Los cachetes colorados del frío. El jogging no me alcanza.
Se va el sol, prenden las luces del estadio, hay ruido a vestuario, a duchas humeantes, hay muchos trayectos desprovistos, uno se enfría. Chiflete. La toalla no me alcanza.
Barullo. Gritos, pelotas picando, silbatos. Jadeos en medio de una goma y eco, constante
Los casilleros cerrándose.
Cierro la cortina, lona plástica verde, no me vean. Detrás de, todo. ¿Y en el tajo de luz? Una vieja en pelotas frente al espejo. Levanta una pierna en el banco y se encrema. Le cuelgan las tetas y está bronceada en pleno invierno.Igual algunos pliegues interiores todavía son blancos.
Las mías por ejemplo. Son rosadas como un chicle y del tamaño de una ciruela.
Me da vergüenza caminar en malla por el borde de la pileta.
Me zambullo en el agua. Es mi modo de protejerme de las miradas. Se ablanda ante mi estampida y me pongo toda dura, tónica y pulmonar. Mil brazadas, patadas. Trance absoluto. La droga más precoz que consumí.
El vapor del natatorio, la respiración continua, estoy al borde de desvanecerme. Abro bien los ojos dentro de las antiparras que se aplastan en mis huesos. Doy esa bocanada abismal. Y entonces sucede. El cansancio cede, se me da vuelta la respiración. Doy al borde, viro y pujo hasta mi lado animal. Dejo de pensar. Sólo sobrevivo a ese ritmo. Deslizo mi piel veloz, muscular, circular.
1
Entre las gradas paso la tarde mirando el paisaje de césped y arcos
Los atletistas que pasan corriendo
los federados con sus bolsos de gimnasia
Me cuelgo de los peldaños
La madera es floja y cruje
En las manos olor a clavo
a pasamanos
a hamburguesa pati de todo el día
Abrigada hasta los cachetes rojos
siempre rojos
de agitación o de vergüenza.
Por la nariz
nunca por la nariz respiro
la helada en mi boca en mi pecho
no importa
cuántos buzos camisetas empapadas
adentro
abajo
es húmedo frío

Aprendo a malgastar el calor.

2
Dar vueltas
Del playón salto un aro, pico y sigo
polvo de ladrillo colorado el camino
las zapatillas de lona blanca
se enmugran
Me cuelgo del mármol
espío las señoras en joggins, en calzas, peinadas para
el deporte de mostrar
A ambos lados
cuelgan las piernas y la cabeza
balanceo
el centro sostenido
en una baranda
sostenida

En cualquier parte

me cuido
de no andar sola
en los rincones lejanos

que me conozco de memoria

los estudio de lejos:
malezas, campito
la línea del ligustro
el costado del natatorio
el fondo del vestuario
las últimas duchas
debajo de la escalera
el gimnasio de voley
la cortada del anexo
los juegos bajo las tribunas
los baños del estadio
el buffet después de las seis

¿Quién anda ahí?
¿Quién pasos?

¿Quién la que anda en los pasillos
      sudada        transpirada       jadeante?

martes, 20 de septiembre de 2011

mi pupila se abre y se vacía
dejando derramar
gelatinas espesas
mis yemas las reciben
y el tacto no reconoce
su propia carne
he de olvidar
que fui ciega
que fui visora
he de olvidar


mi pupila /gelatinas espesas/su propia carne
derramar/dejando/que fui ciega
mis yemas las reciben/y el tacto no reconoce/que fui visora
he de olvidar/se abre/he de olvidar
y se vacía
El ojo del huracán me mira
la pupila lastimada
desea parpadeo
pero he de seguir vigilante
guardiana de la tempestad

Alguien recita
soy
soy lo que dejaron
soy toda la sobra de lo que se robaron
escribo
soy la carne podrida
soy lo que queda después
de  los golpes de la policía
soy el odio y el rechazo
soy lo que me dijeron que era
soy tu fracaso


Vos decis me gusta
¿te gusta?
la máquina repite como un loro
Me llamás por mi nombre
ella también puede hacerlo 
Pero creo que algo hizo de tus cuerdas
una nota posible


Si nadie me da sus palabras
voy a tener que robarlas
colgar un señuelo
música o frase
vos
usás videos



Cualquier cosa es buena
para arrancar
un grito
un sollozo
un silencio incómodo

viernes, 16 de septiembre de 2011

Paisajismo

Es la imagen persistentemente proyectada en las pupilas, los contrastes, las repetidas formas de los arbustos, que se instalan hasta el hartazgo. Abro y cierro los párpados. Allí están, inmóviles. No es objeto de, es mirada desde. Paisaje interior.

En una hoja de plátano
escribí tu nombre
presionando
contra su suave superficie
un palito de madera
como una cábala
presiento esquivo
tu nombre escrito
en la primer hoja
de una revista.

martes, 23 de agosto de 2011

Empapelado ensobrado
envasado embolsado
reformado
embalsamado
no, basta.
Mejor dame un fondo
roto rasposo
rugoso
descascarado deshilachado
desprovisto de borde.
Una mano vieja
arrugada agrietada
seca
sin disimulo
párpado caído
colgajo.
Ropa esa
con varios años
en desuso
pasada de moda
ni retro ni vintage
Comida
lo que haya en tu alacena
en tu heladera
en tu memoria

Y no me contemples
no me presumas
no me corrijas
no te esfuerces

Vos arremeté
que yo entreno caída
desplome suspensión
rebote rolada
huída

Y vuelvo pronto andando
 tonificada






el cuerpo ese pequeño territorio
revestido 
rellenado 
regurgitado
nunca jamás
repatriado



jueves, 18 de agosto de 2011

decime quién quién
se queda
se va
quién cae
en el arroyo helado
quién ve el monstruo primero
quién corre a su escondite
quién tiene la cuenta
porque se hace de noche
y el bosque
me cierra sus alas verdes grises
viejas
y empiezo a sentir sueño
suaves los párpados
y los pechos de begonias
graves.
me doy de comer
como a una niña
en una mano el plato
en la otra la cuchara

no me dejo hacer
hasta que termino el bocado
no me dejo seguir
si la música:       está afuera
hierve una olla
me tapo los pies

entonces se acerca
con sus enormes ojos amarillos
como dos joyas
como dos manos
intuyendo que tengo
el aliento exacto
para abrazarlo

martes, 16 de agosto de 2011

Yo otra vez
canto
más fuerte
en los vacíos.
por qué estorba
el aire la hierba
el jazmín
que cuelga de esa terraza
un sucucho de mala muerte
una tintura
mal hecha

leo
es él o es otro
cuántas veces los habré confundido
la vida está hecha de imprecisiones
una malentendido por aquí
algunos olvidos por allá
y ya tenemos el guión
la historia

no puedo pensar
lo mal que está todo

algo se deshilacha



las buenas ocasiones


1.
yo digo me voy
ella dice esto es un picadero de carne
dice que los tiempos institucionales
dice que si pudiera
que sí, que también
pero bueno
que no
ella
en realidad
no puede decir nada
yo sí: me voy

2.
yo digo me voy
ella dice no nos preparaste
la institución encorseta
él, ¿aporta?:
encorseta a quien se deja
yo: nunca me gustó usar
zapatos ortopédicos

jueves, 7 de julio de 2011

todos los días intento
un suicidio
y heme aquí
inerme
intacta
¿no hay mal que dure cien años
ni cuerpo que lo resista?
a los temores, las despedidas,
a mi cuello
roto,
a los malos tragos, a los indolentes,
a los que no me hablan,
a la cantinela del porvenir,
a todos ellos
los duermo
cada mediodía
a la hora de la siesta.
los huesos
la piel
el pelo
no se me caen
pueden barrerme
una tormenta
una ausencia
un amor
que sigo imantada
los husos de mis dedos
hilvanando la tierra
la única forma de no envejecer es
hacer que el tiempo no pase
decía
  la hora y media
y no pasaba     

no era que no tuviera noción
antes o después
sólo que ese rapto
se suspendía
a sí mismo
mientras en el café
a sus anchas
sobre los sillones
flotaba la charla
hasta que se nos susurraban
las risas, los silencios o las ideas
y el viento de la calle
empezaba a entrar por puerta
entreabierta
desparramando
en cualquier parte
los instantes venideros.

jueves, 9 de junio de 2011

como un animal
   bailar
por lo directo
lo claro
lo agresivo
por lo instintivo
como un animal

ahí voy


aire  corazón  piel
y mi pulmón  derecho
 derecho

hacia el cielo
me sostiene
abre su entraña
y muerde la manzana

mi pulpa esa fruta
empapa

la gónada de mi
gira
se pliega
como cinta de seda

son dos direcciones
dos vibraciones
agua y seda
es mi tiempo
el que suena
suena
sueña

miércoles, 25 de mayo de 2011

No es que  me preocupe la forma
es que no siento mis pies -dijo
Y nadie sabía lo paralítica que era.

domingo, 22 de mayo de 2011

pequeño estanque marrón
de agua turbia
aunque espejada
reducto de mosquitos
renacuajos
ramas flotantes
hojas caídas
que ahí reposan
frente mío
un cartel
NO INGRESE PROPIEDAD PRIVADA

árboles lianas y ramas
enroscadas
unas en otras
aguas que se escurren
lentamente
hacia el arroyo
lanchas que a lo lejos se oyen
y entre los múltiples cantos de los pájaros
y el sonar de las ramas en el viento
el alambre de puás
desordenando estas tierras vírgenes
que hoy son propiedad privada.
me robaste
las manchas
de mi espalda
con tu lente
te vi
vacialo y dámelas
que estoy desnuda
y hoy la montaña está blanca
y me descubren los pájaros.
tu abrazo / penetrando  / mi sexo dormido / guardo
y bailo
la danza / la espina / pez sutil de mi piel
Desgracia del plano detalle
siempre adentro
de un órgano
sensación
si es
que ocupa todo el espacio.

Como la vaca
rumiar por mis estómagos
viajar de líquido en líquido
hasta digestarme toda.

No escucho la radio
no miro la tele
soy mi propia placenta
idea aún              desnuda

de palabra           cruda
              de-forma
me amasa los intestinos
anuda los riñones
hasta dejarme deshecho
yo orina              ya lejos
hacial el fin
de la ciudad.
Somática vive
su cuerpo
como única alma.

Ama
y con todos sus nervios
odia
en sus tejidos
sueña
y se desliza en los recodos
de un paisaje visceral.

Gasta
no tiene medida
ni  previsión
de albúmina.

Como las plantas
bebe sus soles
dia por dia
es lo que consume.

domingo, 8 de mayo de 2011

Mientras estoy ocupada
peleándome con el mundo
ellos salen de la semana
como cucarachas.

No es cosa fácil
a veces hay que pisarlos
con la rueda de la bicicleta
se enriedan en los rayos
Es una batalla feroz
o los muertos
o yo.

Suena el teléfono
     son     ellos.

No hay descanso
ni lástima
ni culpa
Es limpio:
los domingos
salgo a matar muertos.

jueves, 5 de mayo de 2011

tengo estas manos
una columna vertebral
las plantas de mis pies
el hueso de mi cráneo
cosas que pesan
con estos materiales
siento
la gravedad 
bailo: resisto o cedo
ante fuerza mayor de la tierra

las otras fuerzas
las de los hombres
también las cargo
sobre la misma osamenta
nos fuimos
nos desterramos
acá nos dejaste
en este páramo
en esta herida

quisieramos mirarnos las caras
pero estamos perdidos
no sabemos
no vemos

yo grito
desde un borde
desde un precipicio:
alguien me responde
y no sé qué parte
de esta geografía precaria
produce
la voz o el eco

no hay piso
tres somos gritando
susurrando
a veces
nos quedamos callados
y el silencio
o el viento
quedan desolados
suspendidos
no hay techo

como de otro reino
vienen noticias tuyas
todos nos ponemos tristes
o nos enojamos
a veces escucho
que alguien llora


no me pidas respuestas razonables
acá no es de día
como una profecía
volver
volver a la barranca del río
a la calle de empedrado
volver
bajo el viaducto
al balcón de esa mañana
esa donde lloré


caminar mis pasos
con un extraño dolor
diciendo
un texto tantas veces
hasta olvidar
       la casa nueva
       los muebles de revista
y recordar recuperar
lo que habitando robaste

voy a tener que deambular
como turista
en lo que era mío
para despertar del sueño 
en el que voy llegando

       justo a tiempo
                un día de estos
                        para la foto del feriado

sábado, 9 de abril de 2011

te fuiste yendo
tan pronto
por qué
hasta no sé dónde
allá otra casa
otra ciudad
todo otro te hiciste
otro nuevo
.
¿de dónde nos fuimos?
ya no puedo regresar
vos sí
ese lugar
huele distinto
la panadería
no está
el chajá el café
o la sobremesa
       
no existen para mí

tu nueva casa
no tiene olores
    aunque
     el sol
      sea
tibio y claro
el río
tenga brillitos.
espero el domingo
y su paseo por la feria de libros
salir a pleno sol
mediodía
caminar
el parque centenario
el olor a viejo de las revistas

vamos cruzando
alguna puerta
quizás

a mitad de cuadra
no puedo esperar
me detengo
entre dos autos estacionados
abro las páginas rosadas y brillantes

me pierdo
en una fotonovela barbi
el sol de otoño
me llama
vamos hija!
yo, sí ya voy
llego corriendo
frío en la garganta
en la entrada del edificio
sí, es domingo
a la sombra del paraíso
vos conmigo
yo con vos.

viernes, 8 de abril de 2011

No tengo ataques de pánico
no estoy medicada
no abuso del alcohol
ni las drogas
no fumo
me mantengo
una rutina
voy al trabajo
llego temprano
a los entramientos
mis ejercicios
pago
el alquiler
las cuentas
soy
una buena vecina
limpia
en mi casa
cuido la higiene
a mi madre
la llamo
una vez por semana
me acuerdo
de los cumpleaños de mis amigos
le doy de comer al gato
riego las plantas
Normal en fin
una chica
sólo
de noche
aprieto los dientes
se me ajustan las cervicales
las jaquecas me doblan
es sospechoso
lo mucho que necesito las siestas
analgésicos sí
varias veces por semana
paso
encerrada
en mi casa
no tengo deseo sexual
no tengo ganas de comer
nunca
fui tan delgada
como ahora
tan silenciosa
tan apagada
tan ordenada
amo la música
no la escucho
y mi gato
me muerde
y escribo
escribo
escribo.

lunes, 4 de abril de 2011

Mi domingo lava la ropa. A mano en la pileta, y mira las nubes. Quiere dejar el agua correr, la canilla abierta. Pero no, no se puede. Hay que ahorrar agua, decís. ¿Cuántas cosas más hay que ahorrar? ¿Hay que ahorrar abrazos? ¿miradas? ¿palabras? Quizás algunas de estas últimas sí, sería conveniente. Pero yo no quiero ahorrar, y tampoco estoy segura de si me conviene convenir, digo con la convención. Qué fácil entrar en ella y qué embrollo salir. Por ahí es algo inconveniente lo que vaya a decir ¿cierto?
Igual hago la prueba, y me voy adentro. Escucho que golpea contra la ropa de la pileta el chorro desprolijo. Soy feliz unos instantes.
Cuelgo la ropa pero la estrujo todo lo que puedo, si no chorrea. ¡Y sigue el agua corriendo!
Domingo está húmedo y seco, ¿es posible? No corre una gota de aire, no se mueven las plantas, ni el tender, no suena la calle, no nada.
Veo los reflejos rojizos en las ventanas de enfrente y me acuerdo, que desde el fondo, se ve el atardecer.
La canilla sigue corriendo.
No estoy aburrida exactamente. Estoy en cada cosa que hago. Pero, domingo asoma una palabra. Yo no quiero llamarla, no sea cosa que se haga definitivamente real.
Vengo
de un huevo o cigota
de un adentro
de algo
adentro
no sé
si tenía vasos comunicantes
o membrana porosa
era un ombligo
era pelusa
de mí
tibia y fruncida
enrulada era
como una vaina
como una chaucha
era
hermosísima
una alga
fosforescente
y era ciega
no necesitaba ojos
para saberme

con mis propios pelitos
me acariciaba
conocía
hasta la risa
inventé
era cosquilla
(claro que eso no lo sabía)

Y lo increíble
lo más bello
era cómo
de cada sortija
seguía naciendo.

Era panadero
suave
volador
me desprendí de mi tallo

y asi vengo
estoy llegando
algo cansada
despeinada
el trajín los vientos
¿me dicen que estoy pelada?
¿arrugada por el costado?

Soy cascarita
pancita seca
me rasco y
ops!
soy semilla

Huevo, pelusa,
chaucha y panadero:
fue lindo
tantos lugares
¡cómo me hicieron andar!

Me voy yendo
estoy muerta
de sed y calor
redondita
ruedo
hasta la tierra
qué sueño
una siestita
no me acuerdo,
¿ qué decía?
¿qué decía?

martes, 29 de marzo de 2011

Oscila
late a pulso
espasmódico
si a a eso
que desea
se acerca
todo se agita
cero perspectiva
comienza
la larga serie
de torpezas/tropiezos
si afirma
matiza
si va
llega tarde
multiplica
las direcciones.
Pequeñas entregas
juegos de equivalencias/ambivalencias
por cada descuido
hay una tarea
borra con el codo
lo que escribe con la mano
¿dios escribe derecho en renglones torcidos?
No es cierto
que llegando al centro
se equilibren las oscilaciones.

Liturgia del encuentro

Realizar entregas equivalentes, simbólicas para recuperar lo quitado.
De atrás hacia adelante.
Para encontrar el camino tuvo que volver por donde había venido.
Darse vuelta.
Voy a volver al principio pero desandando los pasos.
me puedo sumergir
en ese par
de pechos
resbalarme
por la tersura del hombro
al cuello
hay una belleza
de varios kilos
ahí
hundida
en esa abundancia
deshacer el gesto
en una lamida
fabulosa
quiero arrancar sus prendas
la aprisionan
sus prendas
mientras
me distraigo
por la ventanilla
un día diáfano
que ganas de coger.
Coger y consumir al otro, a la otra. Llenarla de hijos. Las chicas se rellenan. Tienen pieles lustrosas y remeras apretadas que muestran sus pechos exhuberantes. Sus cuerpos a la intemperie. No importa si hace frío. La ropa de la feria es siempre la misma. Deportiva, como los futbolistas. Apretada con las tiritas de imitación adidas.
No hay otro culto al cuerpo que el de su uso, consumo, gasto. Pechos para ser mostrados, mirados y luego bebidos. Por hombres o niños.
¿Cuál será,
la última,
la ínfima
porción de órgano,
de célula,
de química
a la que me pueda sujetar?
Es imprescindible que me digas qué ves cuando estoy enfrente. Aunque más no sean dos piernas, unos ojos, una boca. Un bulto que se detuvo en el paisaje.
Me muevo
y estoy
más detenida que nunca.

Me queda
aferrarme
de la mano de lo que fui.
O soltarla.
Y no ser.
Yo,
ultimamente
una desaparición
consentida.
A veces
existo.
Bailo
mi materia se agita

           sucede
              sin querer
que yo llegue
a alcanzarla
y deshacerla.

En esos instantes

          yo cuerpo
          un presente
En           esa
sangre
que se ensucia
y limpia
el aire
que consume
y elimina.

El resto del tiempo
           no
me es posible
distinguirme.

sábado, 19 de marzo de 2011

Sentir su materia consumirse a sí misma. Querer asir la proteína para luego hacer de ella deshecho.
Come pero no digiere, y pierde lo que creyó tener. Igual a su estómago, se mueve por espamos.
Intento desesperado de nutrir lo que no recibe más que succiones.
Órgano que cae
carne que cae
peso       muerto.
Debo tener reparo
de este permanente
irme
al fondo viscoso
de las rótulas.
No me nutro,
me vacío.
Deseo la proteína
pero es demasiado espesa
y no puedo.
Esta cuestión de comer y cagar;
no parece ir hacia ningún lado.
Hubo una temporada, en que mi musculatura "lisa", así la llamó el médico, se contrajo hasta que todos mis órganos digestivos se enteraron.
Y dejaron de soportar esa presión.
Quiero decir, simplemente dejaron de.
No digerí más.

Por suerte para cosas así, siempre existe el miopropán.
El día que el foco me cegó y caí en cuclillas/cuchillas.
El próximo paso era el piso.
Ese día supe que podía irme, desvanecerme como una maldita epiléptica.
Visité el agujero negro de mis articulaciones.
No hay fondo que me contenga
mi soltar puede hundirme.
Borra con el codo lo que escribe con la mano.

La incontable nómina
de pequeños
actos
casi
involuntarios
(no es nada bello como destejer un suéter o tirar una hilera de dominós)
con los que me encargo de malograrlo todo.

Me resisto
a convertir todo esto
en  travesura.

sábado, 12 de marzo de 2011

Duda de todo. Especialmente si es algo que hace ella.
Hoy por ejemplo, volvió a dudar de sus pies para sostener su cuerpo, para pasar el peso, para equilibrar sus desvíos. Y se sometió, nuevamente, a otra serie de torturitas técnicas sólo para constatar que sus capacidades siguen intactas.
Este tipo de prácticas impacientes no constituyen un problema, dice, sirven para entrenar.
Sólo el clac en la nuca, palabras de vértebras, que no dejan de quejarse...Pero eso tampoco es problema, dice. Para cuando llega la jaqueca, existe un blíster de ibuprofeno en el botiquín del baño.
No hay problema, dice. Está todo bien.
Ventana abierta
un pino pulmón de manzana
Mi cama roza el borde de la nada

Como se estira todo
se estiran las casas
hasta tocar la general paz
me estiro yo para alcanzarte

 fugo hacia el horizonte que se aleja de la ciudad

El viento bambolea los árboles
hermoso movimiento pesado
de las hojas con las ramas 
quiere
amainar ese motor de auto
pisteando la avenida


No prendo la luz
mi linterna arruina
menos
esta magia fugaz

Soñar con angelitos

No salgo cuando llueve. Para esta misma época el año pasado, la ciudad se inundó.
Recuerdo una moto arrastrada por un río que era la calle. Bolsas de basura pasaban flotando y se atascaban más adelante en la boca de tomenta.
Estábamos atrapados en unos cuantos cruces de calles. Era imposible avanzar. Era el corazón de la crecida.
Estaba oscuro. Temí morir electrocutada por un cable o succionada por los desagües si cometía el error de tropezar y caer.
La lluvia se llevó a muchos niños. Entre la muchedumbre en pánico perdían a sus padres y eran arrancados de sí hacia las cloacas inmundas.
En los días y semanas que siguieron continuaron apareciendo, de a partes.
Mientras llorábamos por ellos, los comerciantes protestaban por su mercadería arruinada.
Ahora una lengua de cemento se explaya por J. B. Justo como una gran lápida brillosa.
Los niños muertos van a jugar ahí de noche y no hacen sombra, pero una pelota pica y rueda hasta que empieza a amanecer.
Entonces yo me duermo. Y los angelitos se pegan al vidrio de mi cuarto y empiezan a cantar burlonamente "que llueva, que llueva..."

domingo, 6 de marzo de 2011

Siempre llegué tarde a todo. Cuando estaba en la escuela secundaria me aburría y sentía que era rara. No me gustaban los programas que miraban mis amigas, que hablaran todo el tiempo de ropa o del pibe que se habían transado el último sábado en caix. Buscaba en cursos de idiomas extranjeros encontrarme otra cosa que la escuela militar, los rezos en el primer recreo y los cuadros de las fuerzas armadas colgados en el hall de entrada.
Y corría, nadaba, exorcizaba sin saberlo toda esa temprana muerte.
En la universidad supe que había desperdiciado mi adolescencia. Todos ya habían leído a Hesse, escuchado a SUMO, fumado en fiestas y eran auténticos jóvenes que criticaban todo. Absorbí aquéllo que decían como una esponja. Dejé de ver a mis amigas de antes, dijeron que yo estaba como la novia del Che Guevara. Yo tenía tanta sed.
Duró la carrera, me fui sumergiendo, me fui haciendo otra. Hasta que todo terminó y sentí la siguiente demora como una gran piña en la cara. ¿Pero cómo fue que estuve ahí, así? Todo me parecía muy careta, los revoltosos me volvieron parecieron malcriados y acomodados. Salí eyectada de la alta casa de estudios. "No vuelvo más a ninguna institución"
Descubrí la danza o la danza a mí, ya no me acuerdo. O sí, sí me acuerdo, llegó de la mano de sus besos y perdí un poco la cabeza. "¿Cómo fue que se te ocurrió hacer algo tan mental?"
Y así es que siempre ando ansiosa, como desesperada, sintiendo que se me pasa la fiesta en otro lado y yo sentada haciendo los deberes.

miércoles, 2 de marzo de 2011

vivir en el plano detalle
en la distribución de las mínimas partes
a las que nadie presta atención:
un lunar en el ojo
donde inicia la calvice
la geografía de un diente
la inquietante simetría
de tus manos y tus pies

en perspectiva veo
tu forma
sólo como una tajada
de algo
que ya estaba dibujado

pero esta proximidad
perfecta
difusora/evasiva
de todo concepto
me arroja
salvajemente
a un ensayo táctil
¿y quién es la que percibe ahora?
no es que no tenga tiempo para ser sutil, es que ultimamente sólo encuentro bella la sutileza de lo frontal.
"No quiero saber nada con los hombres"
Me dijiste
Rosa lo dijiste
Rosa escuálida de ojos saltones
me miraste
no te creí ni un poco
aunque supe de inmediato
que ibas a pelear
con uñas y dientes
tu esbelta libertad
de trece años
rosa asediada
por el barrio y sus mastines
Corre Rosa Corre
te aseguro
nadie podrá ganarle
a tus metros de piernas
nadie

martes, 22 de febrero de 2011

nunca tan inquietante nunca como que ella me reclame las sábanas
como si no hablaramos todo el tiempo de lo vírgenes que no somos
Todos me miran
con cierto horror
como si estuviera caminando
en el borde la cornisa
Yo en cambio
estoy muy tranquila
dando saltitos
en el aire
Modestos saltitos en el aire
la filosa inspiración de la distancia
no hay como escapar a su perversión
o sí
cruzar el puente
y tomarte

esto pienso

cuando
a solas
me desnudo
de la multitud cotidiana que me posee

entonces
tiro los hilitos
y entreveo
esas telas antiguas
con las que me visto
y mis dibujos no maduran
circula     mi mano    redonda
por la hoja
blanca
puedo envolver todo con ella
cantar/roer la carne
hermosa palabra
me besa
y al besar
me astilla la lengua

cierto,
la boca besa pero tiene dientes
y la lengua también traga

me hablás/mordés
de a poquito

ay,
voy a llorar tripas
no me muerdas te digo
esto es caricia
pero me descuido
y vos me mordés
mientras el tren descarrilaba
las cotorras de Suárez chillaban
enloquecidas
esperaba yo el 127
y la policía
abría su balacera de fuego
punto
es febrero
y no importa
quien muere ni cómo
nena
bailá en la calesita
la sortija rueda como loca
entre unos dedos mágicos
y reí
los espejos multiplicarán
las luces como dios los panes

domingo, 13 de febrero de 2011

Amor y Desierto

1.

el largo beso del desierto
mi frente ardida
su gélida boca de aire
hunde mis párpados
me ahueca como a una momia
rellena mis huecos
de su pasto duro y amarillento

2.
boca de aire/tierra
besa y desguaza
abre mis uñas
se hunde en las raíces de mi cabello
hasta confundir
sus contornos
y los míos

3.
aspiro el polvo
que por las hendijas entra
las nubes perladas se ríen
de la tormenta imposible

4.
lengua seca
lame y provoca nuevas sequedades
succionando
mimetizando
conquistando

martes, 18 de enero de 2011

Bofetada

1.
Un verano es distinto a otro
trabajé sin sentimientos
ahora tengo la angustia
de amor agraviada.

2.
Mi casa parece vacía
Como si alguna vez
la hubieras habitado
y luego ido.

3.
Quiero irme al fondo del placard
y llorar
entre la ropa limpia
y el olor a lavanda.

ese pánico
ese abismo
que el amor puede caerse
y rodar como una perla
lejos

Ellas

no es como predicaron desde los sillones
las tías viejas
saltan y vuelven a caer
desmayadas
y hay risa pero es llanto
y hay planes pero es una puerta cerrada
dan vueltas infinitas
hasta volver
al mismo rincón del cual salieron

Alumbramiento

el calor aprieta y tumba
el cuerpo
desarmado
desparramado
en cada habitación

una pierna cuelga de la bañera

una palma sostiene una oreja
sobre la mesa de la cocina

dos ojos flotan
junto a la fuente de las plantas acuáticas

la lengua quedó derramada
en la puerta de calle
mientras intentaba
alcanzar el picaporte

las costillas se miran
en el espejo dorado de la sala
y a través de sus espacios vacíos ven
el living desierto y prolijo
los sillones tapizados
enfrentados
esperando que llegue el café

un ventarrón oscurece
golpea furiosamente
los cuartos
las puertas entreabiertas

las partes
partidas seguirán
en cualquier rincón

y el alma vagabunda
y contrariada
irá tras de ellas
para bordear sus contornos
abrazarlas

ya la tormenta es espesa
y en la sombra del cuarto
nace
un llanto pequeño y prolongado

Punto sobre planos

pensar sentir
la soledad el ser lejano de todo
de todos ser verse estar llorar
entrar y salir de allí fortalecida

antes
creer en la linealidad
en que sería yo
quien podría ponerse de pie y avanzar
caminando sola

ahora
veo al niño
veo la risa que somos
veo tu ser que anhela
espero la llegada de los amigos

ser ahí en otros me encuentra
mi hallazgo soy
y vos y tantos otros en los que planeo
al infinito
cielo que surco en un avión a chorro

sentir que no soy fuera de
siempre y en todo momento
amar
a ese cuadro de ríos y puentes y soles
y patios compartidos
siempre compartidos

entibia mi mano la taza de ese líquido

1

Tu ausencia me puebla de ridículos accidentes
una barda
una cañada seca
Intentan contener
lo inevitable
el avance
lo desierto.

Territorio que se desdibuja
la arena
que el viento quita de su lugar
rastro
que observo desde un mirador.

Mi casa deshabitada.

El silencio en la línea
en el eco de la distancia
y que yo
aquí
escucho.

Mi llanto que contenido va y se estalla.

Geografía de retén
instalada artificialmente ante la persistencia
de este ventarrón
que amenaza con llevárselo todo.

Cuerpo Compartido

El viento me despeina batiendo alas
se lleva mi pensamiento sobre una barca emplumada
y ahora que nos separa la lejanía
un ojo lo tengo triste y el otro me da alegría

Elizabeth Morris

Desde entonces
dejé de comer carne.
Pero un pedazo de tu corazón
comería con gusto

Inventarios

Tengo que hacer un inventario
lo que quedo de vos en los estantes
adentro de la alacena en las polillas.
Lo que se comieron las arañas
rincón donde se pierden las afirmaciones.

Miradas que salían desde tus ojos
en esa última noche
convirtiéndose en un muffin relleno de pólvora
incrustado en cada uno de los muebles.
El vapor de la pava silbadora
la manera en la que tus manos
se llevan el ultimo cigarrillo a la boca.

Vení, baila algo, lo que sea
que tu cuerpo sangre y no sean
tus hijos los que se van.
Recostarte otra vez sobre la cama
tu saliva saliendo de mi boca
volviendo a la mía
mientras los cuerpos se alejan
la transpiración sobre las espaldas
ingresa otra vez en la piel
destila el dióxido de carbono excedido
suspendido en el aire.

La ropa se levanta del piso, nos viste.
Mis células aspirándose de tus brazos
vuelven a mis manos
las medias grises te levantan
con la misma fuerza con la que caímos.
Salimos de la casa
caminando en direcciones opuestas
como si nunca nos hubiéramos cruzado.

Anoche me di cuenta
que te había estado esperando toda mi vida
nunca creí del todo
que fueras de poliéster o epidermis
imaginaba verte de neón.

Entre tanto
soy la huelga en la puerta de tu lengua
la tibieza dentro de una taza
donde ya no quedan rastros del té
y no hay pericia que valga
para sustentar el vacío.

Las compras las voy a hacer por la mañana
ocupar el espacio que dejaste
los doscientos seis huesos
que movía tu cuerpo por la casa.

mariana garrido, http://borronyversonuevo.blogspot.com/

PUERCOESPINES


Y alguien se fía de mí,
alguien cree que no le miento.
Hay un lugar en mi cuerpo
que se llama vejiga, donde van a hacer hueco mis terrores,
paletas de nácar.

A veces cuando tengo demasiado
tengo
la sensación de un panal en el estómago,
con su abeja reina madre puerca espina.

No, yo no le mentí a nadie, todavía.
No dije de ciertos asuntos sus bordes celestes ni cosa parecida, hay
veces que preferiría el himen muerto a tus córneas.
Lo juro.
¿Se puede jurar en un poema?

Estoy arremolinada en el lomo de mi cuerpo
como un estropajo que intentase darse forma, versión o guarismo:
pero las matemáticas son para mí como monstruos negros
como esas bocas hembras bocas voluta de humo.

Y alguien cree en mis escombros, alguien
todavía se obnubila,
cimienta su fraude privado.

Yo no te merezco, voy a decirlo para que te lo aprendas como un ábaco.

Yo no te merezco, y nadie va a darte una certeza igual de redonda.
Apenas sé mecerme, apenas sé de las hamacas
su margen liviano,
quién te dejó ciego antes de mí,

de esta urdimbre de celofanes secos.

A nadie le debo las gracias ni
la placenta.

Más bien, diríase que alguien que pinta sus ojos con astillas me está en mora
y sus piernas me acechan.

No, yo dije que no había mentido tanto, no dije que nunca ni dije
la corrección como una cabra vencida en la pampa seca de un solo disparo
y todavía en el polígono mi padre me pide que apunte al piso
que nunca, pero nunca, levante el arma
que tenga respeto pero que, mejor, tenga miedo
que cuanto más miedo se tiene menos errores y más cerca
del cuerpo los codos

como para almorzar, a tientas, con las servilletas bajo las axilas
sin que los cubiertos hagan rechinar la cerámica sin
que las flores que alguien les bordó con tinta azul se desmenucen
sin que nadie chiste ni pida postre.

No, yo no dije que mintiese tanto, no dije de mí una sola cosa todavía.

El poema es un panal de abejas en el que se cuecen los hábitos

y la puercoespina, la muy madre, la muy cabra,
zumba dentro de la balacera su iracundia.

No, yo no dije que hubiese mentido,
hubiéramos hecho un pacto de muerte, los ábacos
no saben decir la palabra infinito, todavía
no se atreven al cero.

Creo que todo fue un asunto de matemáticas y salitres y yo no tenía
menos miedo al océano
como una postal de la Grecia que me dieron, sin haber
conocido los hexágonos primero:

Grecia, un nombre para mi hija

pero habrá que advertirle de su madre
que un día se tragará sus huesos sin que las servilletas se caigan
de debajo de sus axilas.

de Valeria Tentoni (inédito)


En los cuadernos
las cosas se rompen
la canilla del agua
pierde deliberadamente
las etiquetas
llevan nombres mudos
se diluye la sangre
en ríos está corriendo
se vacía la espera

Harta la piel de las vísceras
de los ojos se fuga la luz
y queda la borra
en el fin de la taza

Me deshago bajo las uñas
pasan trenes sin intermitencias
son trenes ajenos
caigo los párpados
y basta
como en el circo


Noche lobo

la noche lobo
me estalló en la cara
ahora
no sé quién soy

saciar
el alma
lo estrellado en el sueño
llevar olfato entre la maleza
los dientes firmes
la saliva incandescente


Fedra Spinelli en Digo Bosque y otros poemas



Un viernes increíble.

Tan increíble como si tuvieras enfrente un montón de mierda
que te pasa en altura.
Increíble y útil.

Útil como un montón de mierda cargada de nutrientes que han a fertilizar y fortalecer la tierra en que sembramos.
Un viernes increíble, inútil y agotador.

Agotador como si sostuvieras una larga y dura lucha contra una pared de hormigón armado, que te separa de la guardilla donde están las semillas y herramientas.

No hoy ni mañana,
pero en algún momento
vamos a cosechar los frutos
de este increíblemente útil y agotador viernes.

Y a las nubes cabreras que ni se atrevan a llover de más.
Porque mañana voy a estar repuesto y listo para soplar, abanicar y golpearlas en las pelotas para que no arruinen la cosecha.

Charly Punk











Muchacha Punk

Muchacha Punk
Ilustra Diana Regueira

Galletita de Coco (textos por niñxs)

Conversaciones

Animales

- ¿te gustan las palomas?

- ¿qué, para comerlas?


- ¿esos caballos son salvajes porque se salvaron?


Reyes

- che me parece que nos vamos a tener que portar bien

- por? para mi que los reyes son mamá

- por eso te lo digo

Navidad

"- ¿No sabemos donde está Papá Noel? ¿Está en el cielo? ¿Duerme o no duerme Papá Noel?"

Uriel, 6 años.

Fantasmas

"-¿Vos lo conocés al fantasma Benito? ¿Es malo o es juguetón?"

" - ¿Y vos de dónde sacaste lo del Fantasma Benito?

- Me lo dijeron los chicos en la escuela."

Uriel, 6 años.

Fiesta de Iemanjá

"-Me dió impresión lo de anoche...

- ¿Qué te dió impresión?

- No sé.

- ¿El fuego? ¿la virgen?

- Es que no entiendo, por qué el barco al mar. Yo no quiero ir en ese barco."

"Te hicimos un regalo. Lo que te mandaron al barco, a otro barco te lo vamos a dar nosotros."

Pescado al aire

"Qué pasa si no creo en dios?...nada, ¿no?" Francisco, 12 años.


Pedaleo
Pedaleo
Pedaleo
con mi bici azul
casi llego al cielo.
Deforme
una piedra
me tiró al piso
y no llegué al cielo
el suelo no quiso.

(Ariel Guzmán)

Yo me encontré una pluma
y era de color café
oscurísima caricia
para dejar en tu piel
También vi varias plumitas
planeando en el aire azul
le hacían de calesita
al tronco del abedul
Aplastada, invisible,
la ramita estaba allí
tan rara, tan misteriosa,
me estaba esperando a mí.

(José Guzmán)

"una pequeña bolsa de oscuridad" (Zoe y Carla)

"un pedacito de noche en una bolsa" (Fiorella y Marcos)

"la serpiente de cascabel"


"Te hice a vos agua"

"Te hice a vos agua"
Thiago y la fiesta de Iemanjá

Circo Loco

Circo Loco
Luna, enero 2011

papelitos

papelitos